(1) Deuteronomio 4:35, 39 — A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él. Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
(2) Deuteronomio 6:4 — Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
(3) Deuteronomio 32:39 — Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; y no hay quien pueda librar de mi mano.
(4) 2 Samuel 7:22 — Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni Hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oido con nuestros oidos.
(5) 1 Reyes 8:60 — A fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro.
(6) 2 Reyes 5:15,16 — Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y le dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo. (16) Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quizo.
(7) 2 Reyes 19:15 — Y oró Ezequías delante de Jehová diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
(8) Nehemías 9:6 — Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
(9) Salmos 18:31 — Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
(10) Salmos 86:10 — Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; Sólo tú eres Dios.
(11) Isaías 37:16,20 — Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entrelos querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra. (20) Ahora pues, Jehová Dios nuestro, libranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.
(12) Isaías 43:10-11 — Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será despues de mí. (11) Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
(13) Isaías 44:6,8 — Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mi no hay Dios. (8) No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oir desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros soís mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
(14) Isaías 45:21 — Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oir esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.
(15) Isaías 46:9 — de las cosas pasadas Acordaos desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mi.
(16) Oseas 13:4 — Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
(17) Joel 2:27 — Y conoceréis que en medio de Isarel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
(18) Zacarías 14:9 — Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
(19) Marcos 12:29-34 — Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, en más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesus entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
(20) Juan 17:3 — Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
(21) Romanos 3:30 — Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.
(22) 1 Corintios 8:4-6 — Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nostros por medio de él.
(23) Gálatas 3:20 — Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
(24) Efesios 4:6 — Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
(25) 1 Timoteo 1:17 — Por tanto, al Rey do los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(26) 1 Timoteo 2:5 — Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
(27) Santiago 2:19 — Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
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